Recibe los análisis más provocadores del Boletín Oficial. No es una newsletter, es un manifiesto diario.
Nos tomamos en serio tu privacidad. No compartiremos tu información.
El Banco Central aliviana la carga burocrática para empresas de crédito no bancarias, ¿es el primer paso hacia una mayor desregulación o solo una corrección técnica? Entidades financieras y emisoras de tarjetas, ¡atentas!
El BCRA, con su Comunicación A 8379/2025, trae un cambio significativo para el sector financiero no bancario. La noticia más impactante es la eximición para los Otros Proveedores No Financieros de Crédito (OPNFC) de presentar los Apartados A y C del Régimen Informativo de Transparencia. ¡Una verdadera bocanada de aire fresco! Esto implica una reducción drástica de trámites y reportes para empresas que, por ejemplo, financian compras de electrodomésticos o servicios, un engranaje crucial en la economía real. Además, la normativa ajusta puntos técnicos en las normas CONAU y RUNOR, y corrige un error de redacción en la fecha de vencimiento de la información mensual y las observaciones del campo “Moneda” del archivo TARIFARIOC.TXT, detalles que, aunque técnicos, son vitales para la correcta operatoria.
Para los OPNFC, esta medida es un alivio burocrático que puede significar menores costos operativos y una mayor agilidad en sus procesos. Esto podría potenciar su capacidad de ofrecer crédito, beneficiando indirectamente a los consumidores que acceden a estas facilidades. Para bancos y emisoras de tarjetas, son ajustes que buscan optimizar la recolección de información.
Este movimiento del BCRA, con vigencia a partir de enero de 2026, se interpreta como un paso hacia la simplificación regulatoria para este segmento, buscando eficiencia sin descuidar la transparencia. Podría incentivar la competencia y la oferta de crédito.
¡Atención, consumidores y empresas! Si opera o utiliza crédito no bancario, esta desburocratización podría dinamizar el mercado y simplificar gestiones. Es fundamental estar informados sobre estas decisiones que moldean el acceso al consumo y la financiación en Argentina.