¡Jugada Millonaria! Seguros Podrán Operar Caución Bursátil con Títulos Públicos
La Superintendencia de Seguros de la Nación habilitó a aseguradoras y reaseguradoras a utilizar Títulos Públicos en cartera para operaciones de caución bursátil en moneda extranjera, pero con una condición innegociable: el producido debe ir a nuevas suscripciones de deuda soberana.

Índices de Impacto
Organizaciones
- SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACIÓN
Conceptos Clave
Análisis Detallado
¡Tembló el mercado financiero! La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) acaba de lanzar una medida que promete sacudir el tablero de las inversiones para las aseguradoras y reaseguradoras. La Resolución Sintetizada 668/2025, publicada el 09/12/2025, autoriza a estas entidades a realizar operaciones de caución bursátil denominadas en moneda extranjera, utilizando Títulos Públicos que ya tienen en su cartera.
Pero, como siempre, hay un "pero" que cambia el juego: el producido de estas operaciones deberá ser utilizado exclusivamente para la adquisición en licitación primaria de Títulos Públicos soberanos denominados en moneda extranjera. En otras palabras, la SSN les da una nueva herramienta de liquidez y gestión, pero con la clara intención de recanalizar esos fondos hacia la financiación del Estado. ¡Una movida que mata dos pájaros de un tiro!
La normativa establece un límite: el monto total involucrado en estas cauciones bursátiles no podrá superar el VEINTE POR CIENTO (20%) del valor de la cartera de Títulos Públicos de la entidad. Además, los Títulos Públicos suscriptos con estos fondos serán computables para las relaciones técnicas (Capitales Mínimos y Cobertura Art. 35 de la Ley N° 20.091), lo que les da un respiro regulatorio a las compañías.
Esta medida abre un nuevo abanico de posibilidades para las aseguradoras, permitiéndoles optimizar sus inversiones y obtener rendimientos en moneda extranjera, a la vez que se convierte en un salvavidas para el Tesoro Nacional, asegurando una demanda constante en las licitaciones de deuda soberana. Un win-win, pero con el Estado como principal beneficiario.


