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La Secretaría General de la Presidencia de la Nación cede bienes de rezago aduanero a Parques Nacionales y al Hospital El Calafate. ¿Qué hay detrás de esta movida y cómo impacta en el uso de recursos públicos?
La Secretaría General de la Presidencia de la Nación, mediante dos disposiciones paralelas, ha decidido ceder sin cargo bienes de rezago aduanero a dos instituciones clave del Estado: la Administración de Parques Nacionales y el Hospital de Alta Complejidad El Calafate SAMIC. Esta medida, amparada en la Ley N° 25.603, busca optimizar el uso de mercaderías incautadas o abandonadas por Aduanas, dándoles un destino social y público.
La Disposición 93/2025 destina bienes provenientes de la Aduana de Jujuy para fortalecer las capacidades operativas del Cuerpo de Guardaparques Nacionales. Esto incluye mercaderías que cumplen con los requisitos de la IG N.º 32/2000 y otras con C.H.A.S vigente, lo que sugiere una variedad de elementos útiles para la conservación y vigilancia. La medida busca mejorar la infraestructura y equipamiento de quienes cuidan nuestros recursos naturales, un sector vital para el turismo y la ecología del país.
Por su parte, la Disposición 94/2025 canaliza bienes de la Aduana de Río Gallegos hacia el servicio de pediatría del Hospital de Alta Complejidad El Calafate SAMIC en Santa Cruz. Este gesto es crucial para una institución sanitaria en una región con desafíos logísticos y de recursos, y podría significar un alivio en la provisión de insumos o equipos para la atención infantil, mejorando directamente la calidad de vida de los más chicos.
Ambas cesiones vienen con una condición innegociable: la prohibición de comercializar los bienes por un término de CINCO (5) años a partir de su recepción. Además, las instituciones beneficiarias tienen un plazo de NOVENTA (90) días hábiles para confirmar el inventario y aceptar definitivamente las mercaderías, o en su defecto, rechazarlas. Si no hay respuesta, la cesión se da por rechazada. Esta cláusula busca asegurar el uso público y evitar desvíos.
Esta práctica de ceder rezagos aduaneros es una forma de reutilizar bienes que de otra manera podrían terminar en desuso o subasta, inyectando recursos a sectores estratégicos sin costo directo para sus presupuestos. Sin embargo, la burocracia en la gestión de estos bienes, desde la constatación aduanera hasta la aceptación final, a menudo genera demoras. La transparencia en la asignación y el control posterior del uso de estos bienes es fundamental para evitar desvíos y asegurar que cumplan su finalidad pública. Es un movimiento que, aunque administrativo, busca mostrar eficiencia en la gestión de recursos estatales y fortalecer áreas críticas como la salud y el medio ambiente.
19 de diciembre de 2025
30 de diciembre de 2025
22 de diciembre de 2025