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CROSSRACER RAMP S.A. recibe luz verde para operar servicios aeroportuarios y de rampa, prometiendo más competencia y eficiencia en un sector clave. ¿Fin al monopolio?
El Gobierno sigue abriendo las puertas de la economía, y esta vez le tocó al cielo. La Subsecretaría de Transporte Aéreo acaba de emitir la Disposición 45/2025, una medida que autoriza a la empresa CROSSRACER RAMP Sociedad Anónima (CUIT 30-71874821-2) a explotar servicios aeroportuarios operacionales y de rampa en general. Esto no es un detalle menor: marca un paso más en la desregulación del mercado aerocomercial impulsada por el Decreto 599/2024.
Para el ciudadano común, los 'servicios de rampa' son cruciales para el funcionamiento de un aeropuerto. Incluyen desde la asistencia en tierra de aeronaves (carga, descarga, remolque) hasta el suministro de energía y combustible, pasando por la limpieza y el mantenimiento básico. Son todos los servicios que permiten que un avión llegue a la puerta, se prepare y vuelva a despegar. Históricamente, estos servicios han sido provistos por pocas empresas, a veces con condiciones que generaban descontento.
La llegada de un nuevo actor como CROSSRACER RAMP S.A. al mercado, bajo un marco regulatorio que busca agilizar la obtención de autorizaciones aerocomerciales con plazos de quince (15) años renovables, sugiere una mayor competencia. La promesa subyacente de estas políticas es la de mejores servicios y, eventualmente, menores costos para las aerolíneas, lo que podría traducirse en beneficios para los pasajeros a través de tarifas más competitivas. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ya dio su visto bueno técnico, y la empresa ha demostrado su capacidad técnica y económica. ¿Será este el inicio de una nueva era en nuestros aeropuertos?