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El Ministerio de Salud prorroga designaciones temporales de **altos cargos** en institutos de investigación vitales y, a la vez, valida la **calidad de nueve residencias médicas** en el Hospital Español, garantizando la formación de futuros profesionales.
El Ministerio de Salud muestra su doble cara en el Boletín Oficial. Por un lado, se confirman las prórrogas "transitorias" de dos figuras clave en la órbita de la ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE LABORATORIOS E INSTITUTOS DE SALUD “DR. CARLOS G. MALBRÁN” (ANLIS). El magíster Carlos Alberto PRAVIA (D.N.I. Nº 17.287.438) seguirá al frente del Servicio de Docencia del Instituto Nacional de Parasitología “Dr. Mario Fatala Chaben” por 180 días hábiles más. De igual forma, la magíster Anabel SINCHI (D.N.I. Nº 27.674.118) continuará como Jefa del Departamento de Capacitación en Enfermedades Virales del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui”. Estas designaciones "temporales" que se extienden en el tiempo son un reflejo de la burocracia estatal y la dificultad para cubrir cargos de planta permanente con concursos definitivos, una práctica que genera debate sobre la estabilidad y eficiencia en la gestión pública.
Por otro lado, en una noticia que impacta directamente en la calidad de la formación médica, la Dirección Nacional de Calidad y Desarrollo del Talento en Salud ha otorgado el "Nivel B" de reconocimiento a nueve residencias del prestigioso Hospital Español de Buenos Aires. Cardiología, Clínica Médica, Diagnóstico por Imágenes, Hematología, Neurología, Ortopedia y Traumatología, Otorrinolaringología, Tocoginecología y Urología obtienen esta validación por un período de tres años dentro del Sistema Integral de Evaluación de las Residencias del Equipo de Salud (SIER). Este reconocimiento es crucial para los futuros médicos, ya que certifica que estas formaciones cumplen con estándares de calidad en condiciones institucionales, de formación y laborales. Es una señal positiva para el sector de la salud, que busca garantizar la excelencia de sus profesionales, aunque la existencia de niveles (A, B, C) sugiere que no todas las residencias alcanzan la máxima calificación, dejando un interrogante sobre el resto de las instituciones.